De las hembras y sus mortíferas espadas



Cada vez que sale a la venta un nuevo videojuego, o se desarrolla su versión 567 aprovechando su momento más exitoso, debemos hacernos una composición de lugar para poder determinar hacia qué tipo de público está dirigido. O lo que es lo mismo, hacia qué ‘target’ se dirige, perteneciente dicho vocablo a ese grupo de “tan bonitas palabras” que tanto gustan a los publicistas. Oh, my God! ¡Qué haría la lengua española sin ellas! 

Dejando a un lado la ironía y volviendo a lo que nos ocupa, no comento sobre esto por resultar excesivamente obvio ya que, querámoslo o no, más del 80% de los videojuegos están totalmente dirigidos hacia un público masculino. O sea, para el macho que debe conquistar a la hembra demostrando su valía. Pero para muestra, un botón. 

El mes que viene, octubre 2009, saldrá al mercado Ninja Gaiden Sigma 2, todo un artificio escalofriante para hacer las delicias de cualquier amante de las luchas a espada con sus reminiscencias ninjas niponas.  En su primera versión del año pasado, Ninja Gaiden Sigma estaba protagonizado por el ninja Ryu Hayabusa, un fornido experto de la catana con poderes propios de la ancestral cultura nipona en el arte de la lucha y el dominio del cuerpo y las armas. Sin duda, videojuego divertido donde los haya que requiere de un tercer brazo para controlar verdaderamente todos las virguerías, trucos y combos que se pueden hacer con el mozo de turno. Alguien que puede llegar a convertirse en el ‘alter ego’ del “jugón”, en esa imaginaria dimensión en donde se cruzan la tecnología y la fantasía para masturbarse conjuntamente. 

Ahora bien, llega el momento de crear la siguiente entrega del juego. Los desarrolladores, guionistas y creativos ya tienen clara la idea principal: seguirá la tecnología y fantasía creativa a raudales pero ¡Ojo! ¡Aquí hacen falta tetas con fálicas espadas!



Sí, eso. Tetas perfectas como melones embutidas en sinuosos trajes de cuero y neopreno, enfundadas junto a un sin fin de abalorios que hacen de la portadora de turno, un verdadero oscuro objeto del deseo.

No vayan a pensar mis hipotéticas lectoras que no estoy pensando en las mujeres “jugonas”. En esas chicas que con felina destreza hacen maravillas con un joystick entre las manos. Ya sé que las hay y muchas, y también a ellas les gusta verse identificadas en los videojuegos. Pero señores, seamos serios en honor a la verdad y a las textos teóricos del señor Freud: tanto a los hombres heterosexuales como a las habitantes del país de Lesbos, no hay nada que les guste más que ver en pantalla a una estupenda hembra con un cuerpo de infarto, que se mueve tal cual leopardo para dar caza a su infortunada presa. 

Y ya no digo lo que llega a significar el poder controlar a la estupenda heroína con tu propio joystick, (allá cada cual con las lecturas que con esto quiera realizar), haciendo las delicias del mejor de los saltimbanquis con sus fálicas espadas y curvas de infarto. Todas ellas producto de la imaginación masturbadora del diseñador creativo, que en su mesa de trabajo elucubra a través del pincel y la paleta de colores. Y ya no sólo una, sino tres son las nuevas "espadachinas" que responden a los nombres de Rachel, Ayane y Momiji, a cada cual más sugerente y embriagadora.



Que el erotismo en los videojuegos y la visualidad sexual en los mismos está presente, es una absoluta realidad. Tanto los desarrolladores de entretenimiento como los artífices de la publicidad, lo tienen muy claro: el sexo vende. Y ya sea explícita o implícitamente, como es el caso de los videojuegos, se aprovecha de forma superlativa. Pero no por ello, deja de ser uno de los mejores entretenimientos que tienen los mortales. 

Así que ya sabéis. “Cuidadín” con las nuevas heroínas ninjas, porque están dispuestas a hacer “pupita” a todo aquel que se les cruce por delante. No tenéis más que ver el vídeo que os dispongo para comprobar que no estoy falto de razón. 

Aunque lo dicho: a esperar más de un mes tocan. 

Es que ya tengo ganas de jugar, ¡leches!



"Compartir es Sexy"
Wikio

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin lugar a dudas. Las tetas venden. El sexo vende. Los videojuegos están creados y desarrollados para cautivar a través de la sexualidad y la sensualidad.

Todo un acierto tu artículo!
Amunt!